lunes, 21 de septiembre de 2015

El orgullo de Guatemala

Orgullo de Guatemala

El Museo de Paleontología, Arqueología y Geología es motivo de orgullo para el municipio de Estanzuela, departamento de Zacapa. 
El Museo nació por iniciativa de Alfonso González Davison, quien se percató de que en el territorio de Estanzuela se encontraban fósiles y vestigios mayas. Para construir el museo y ponerlo en marcha, se designó a los paleontólogos Bryan Petterson y Roberto Woolfolk Saravia, y se inauguró el 27 de junio de 1974.
Conviene recordar que la Paleontología es una ciencia dedicada a estudiar e interpretar el pasado valiéndose de fósiles, nombre con el cual se identifica a restos o señales del quehacer de organismos antiguos, que se han conservado en rocas. Por su parte, la Arqueología se ocupa de estudiar por medio de restos materiales el caminar de las sociedades. En otras palabras, estudia a los seres humanos por medio de la cultura material y psicológica. En cuanto a la Geología, estudia la corteza terrestre, la materia de la cual está compuesta, sus mecanismos de formación, los cambios experimentados a lo largo de los años, así como la textura y estructura de la superficie en su estado actual. Como se ve, las tres ciencias se complementan y, en el caso que nos ocupa, es desde la perspectiva de las tres disciplinas como deben examinarse las piezas con que cuenta el Museo. Éste cuenta con restos de mastodontes, perezosos gigantes, armadillos de gran tamaño, carpinchos o capíbaras, que se supone vivieron hace, aproximadamente, 150,000 años. Varias de las piezas mencionadas se deben a excavaciones del señor Woolfolk. En cuanto al toxodonte, semejante a una combinación de rinoceronte con puerco, con una longitud de 3.30 metros, se localizaron dos mandíbulas en sectores aledaños a la avenida La Reforma, luego del terremoto de 1976. Woolfolk asevera que encontró más de 5,000 restos arqueológicos. Conviene referirse brevemente a algunos de los animales de los cuales se conservan restos en el Museo de Estanzuela: Hay un carapacho o coraza de un armadillo gigante, la cual servía como defensa para el animal, el cual medía aproximadamente 2 metros. Figuran huesos de un caballo prehistórico, herbívoro, de más o menos 50 centímetros de alto, con patas cortas, cabeza alargada y cuerpo extendido, con tres dedos en las patas traseras y cuatro en las delanteras.

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